No sé

Cuando estaba viendo fotos, leyendo correos, revisando cartas o simplemente rekordando detalles de tiempos pasados... se daba cuenta de lo rápido que había cambiado todo, de lo fugaces que fueron las vivencias que tanta huella dejaron en él...,

Al recordar se sentía viejo...

Pero cuando, tras una buena sucesión de recuerdos tachonados contra la fría luz del monitor, llegó a aquella foto, su corazón sepultado se removió en su tumba.
Aquella foto...., aquella foto encadenaba los recuerdos de la primera vez k su dolor fue tan grande que estuvo a punto de suicidarse.

Aquella cornisa sigue dándome miedo...., procuro no acercarme a ella cuando paseo por casa...

Se cogió el pelo, y comenzó a frotarse la nuca, como solía hacer cuando estaba ofuscado...
Pero esta sensación era algo más....
Sus manos se movieron infinitamente despacio hacia las tijeras que tenía al lado en la mesa del ordenador...

Y recordó

Me preocupa el creciente interés del hombre por los espectáculos deportivos. Bien pronto derivaremos a la vida castrada y aséptica de los estadios, respiraremos bien pronto la atmósfera húmeda y densa de las sucias toallas de los atletas.

El deporte es una actividad humillada y miserable. El deportista nada arriesga, cultiva sus músculos y adiestra sus reflejos para exhibirse ante una multitud enclenque, de ideas usadas y agrias. El público hace del atleta su ídolo, le atribuye virtudes que quisiera poseer y detrás de la opulenta trabazón de músculos, supone atributos heroicos que no existen, aún más, que el atleta niega. Es este un eunuco que la multitud cubre con deseos imposibles y antiguos ya perdidos hace tiempo. De allí que el deporte, como la prostitución y el alcohol, se convierta en una pingÜe industria en manos de mercaderes inescrupulosos. Mercaderes de atletas...

No es una decadencia esta afición presente por el deporte. Es la señal de que ha llegado nuestra hora más miserable, una hora que ha sonado varias veces para el hombre, pero nunca con tan convincente llamada como ahora.

El hombre del estadio, el fanático de los atletas, es capaz de todas las ruindades y miserias. Hace mucho tiempo que ya no es hombre. Ha escogido como fuente de su entusiasmo una ruin turba de pobres eunucos adiestrados. El hombre del estadio engrosó las filas de la GESTAPO - el nazismo fue una doctrina de estadio - , trabaja para la MDV soviética, lanzó la atómica en hiroshima, asoló Europa en nombre de la libertad y, hoy, comercia aterrorizado en la ONU. Cada días se nos impone como doctrina una nueva miseria ideológica, fermentada bajo las plomizas escaleras de los estadios. La participación colectiva y frenética del ser en sistemas que encierran su destrucción sin gloria, su desliemiento en el ambiente tibio de los gimnasios, se extiende peligrosamente como una plaga.

- Hola
- Que tal tío!..., hace jodidos siglos que no te veía...
- Tuve un aislamiento secular..., pero ya está superado
- Vaya las razones de tal asunto deben ser casi tan perturbadoras como un pulpo sin ojos...
- O quizá mas...
- Entonces debo preguntar, en calidad de confesor...
- Amigo mío..., te lo contaré...

"Así pues, terminé mi último año de estudios en medio de una vorágine autodestructiva. Me drogaba más que nunca, me encontraba mas asqueroso de lo normal, en conclusión toda mi vida vagaba sin rumbo en un mar de naúfragos y mi propia cordura velaba en mi cama por mi rápida recuperación... Pero ésta nunca llegó.
Los sucesos se ocurrieron demasiado rápido para lo que mi cerebro llegó a soportar... La mujer amada desapareció tan rápido como hizo acto de presencia, los padres abandonaron la causa perdida a base de desilusiones, las amigos no soportaron al zombi con el que ahora trataban. Mi silencio, mi repentina frialdad espantó a todos cuantos me habían querido, lo cual me hizo pensar largo y tendido sobre cuán hipócrita e interesado es el amor...
Mis negros pensamientos acuciaron su demencial llamada al lado de la locura, y los chicos de verde aparecieron un día en mi piso, tardando 15 minutos en llegar hasta mi entre papeles y basura acumulada , lo cual probablemente corroboró su intención de encerrarme.
El maniconmio no es tan malo cuando realmente estás loco, ya que el ver personas todavía mas absurdas que tú te hace recapacitar y al mismo tiempo darte cuenta de que la futil existencia nunca estuvo mas cuerda que un puto cencerro.
Pasé allí una encomiable eternidad blanca..., muy muy blanca..., Y al final,.... aquellas opresivas paredes machacaron mi cerebro y mi voluntad hasta volverme "cuerdo" de nuevo.
De triste a loco en un día.... de loco a robot en 30 años....
Y ahora aquí te encuentro de nuevo, mi querido amigo de la infancia... y me doy cuenta de que tanto tú como todos los demás me vieron degenerar..., me vieron autodestruirme... y no hicieron nada porque siempre me envidiaron, y ahora se regocijan al ver mi espíritu destrozado y aplastado..., ................... como tu cabeza dentro de 2 segundos...."

Y entonces me dijo que me odiaba....

Todo se fue a pastar ráfagas de viento..., todo sublimó en constantes arrebatos caústicos que quemaban mis ojos, y de forma inconexa mis sentidos se paralizaron..., así como el tiempo,... y sentí el vacío, vértigo inseguro hacia el abismo. Y caí en la vorágine rodeado de prejuicios aullantes que despedazaban mi egolatría, seguros de que en el fondo de mi alma..., no me amaba a mi mismo..., por tanto nadie podía amarme..., era química elemental...

Pero entonces..., mi propia muerte del sobrio absurdo recayó en lo que ella llevaba en la mano... Mi muerte iba a ser físicamente consumada, pues en su mano llevaba mi navaja.

Cuando me la clavó mis ojos se desorbitaron, sin dar crédito a lo que veían. Inconprensibles pensamientos se agolparon en mi cerebro, bloqueando la salida a pensamientos cabales. "no podía ser cierto".

Y sin embargo lo era.

Sus ojos se clavaban en los míos como la navaja que ahora rebuscaba en mis entrañas..., aquello era mucho peor de lo que jamás había imaginado..., pero cuando la sangre comenzó repiquetear en el suelo, y toda percepción sensorial se me nubló, la clarividencia psiquica me envolvió, y comprendí porqué me estaba muriendo..., revelación imprevista...,

Mi vida fue una farsa de principio a fin.

Cuando nací aquel caluroso 22 de agosto, los enfermeron debieron haberme rajado la yugular con el bisturí...

Siempre he sido un mentiroso, un egoísta. Nunca me importó pisotear los sentimientos de los demás para mi propia diversión o para mi pragmático interes. Torturé las vidas de las personas que me querían hasta el punto de que me echaron de todos mis hogares. Y si alguna vez logré que alguien me quisiera fue con burdas imitaciones, con engaños, con mentiras, con falsas apariencias..., con esa máscara que jamas quise quitarme pues me avergonzaba de mi verdadera personalidad..., esa que solo yo conozco...ese oscuro ser que guió siempre mis intenciones..

Siempre fuí un asqueroso interesado. Un cerdo que despreció los sentimientos de los demás, y que siempre puso su beneficio por encima del bienestar de los otros...
He sido un ignorante, un asesino, un drogadicto, un okupa, un vago,una sanguijuela, un inconsciente, un vándalo, un atracador, un borracho, un pervertido, un ladrón, cleptómano, un exhibicionista, un maleducado, un maltratador, un abusón, un incoherente, un mal amigo, un mal novio, un mal hijo, un mal hermano, un mal sobrino, un mal nieto, un mal primo, he pecado capitalmente innumerables veces, he destrozado vidas, he roto corazones, he echo llorar a niños, he humillado, he gritado, he mentido, ....

Pero me dí cuenta demasiado tarde... y la navaja arrancó mi ultimo pedazo de vida, sin posibilidad de redención...


Mi vida fue una horrenda farsa..., y como farsante que soy..., merezco el peor de los infiernos.

Y tras 6 meses de abandono...

Las ganas de escribir me llevaron aquí de nuevo, esta vez envuelto con una capa mugrienta de nuevas experiencias, con mi piel más envejecida, mis ojos mas cansados y mi cerebro casi carbonizado, a ver que podía hacer de nuevo, a ver si encontraba alguna chorrada que no hubiera escrito ya...

Pero me di cuenta de que ya no tenía inspiración.... mi musa había volado... quizá para siempre...

Mis ganas de escribir han ido disminuyendo con los años..., recuerdo que cuando era enano escribía a todas horas, por todas partes. Por alguna razón siempre tenía nuevas ideas que desarrollar, nuevas ideas que plasmar o nuevas sensaciones que despertar..., pero hoy no..., hoy no siento nada, no encuentro nada que merezca la pena.

Sin embargo..., reconozco que en el amparo de la noche, con la titilante luz de una lámpara de lava sobre una mesa desordenada, rodeado de objetos familiares y pedazos de recuerdos, no encuentro mejor cosa que hacer que el vomitar todos mis pensamientos, con cierto automatismo, sobre este folio virtual..., tan frío y luminiscente, que encierra sueños infinitos en su interior... por si quizá a alguien le interesa o le hace ilusión verme actualizar de nuevo, aunque sea una insulsa experiencia nada recomendable.

Sin mas... prometo no volver a escribir exclusivamente sobre mi ni una vez mas en este blog, pero necesitaba vomitar algo a modo de regreso..., como para ir calentando.

"Escribir plausibles huesos del anuario, con tintes de sombrero, con un pelo de calendario, y un fustillo nuevo..... antropomórfico y vuela, por atrás fria calavera en espera que hiela..."